martes, 2 de agosto de 2011

El final del libro

"Por favor,no me dejes",dijo entre sollozos. "Te amo".
Entonces,la bestia se levantó, y para su sorpresa ¡ante ella se encontraba un apuesto príncipe!. Hacia muchos años, un hechizo había convertido a este apuesto príncipe en una horrible bestia. Sólo el verdadero amor podía romper el hechizo. Y bella y el príncipe vivieron felices para siempre 

"¿Realmente crees que existen los príncipes azules? ¿O son solo un invento de las corporaciones de sapos para que no den tanto asco?" Me preguntaron irónicamente cuando hablábamos del tema y yo los defendí a muerte por supuesto.
¿Cómo no creer en los príncipes azules? En ese hombre mágico que llegaba en su caballo blanco, que rescataba a alguna doncella en peligro con su inmensa valentía, que tenia el poder de los besos que enamoran, y la capacidad de hacerte vivir el final feliz.
Ese mismo que en las noches me hacia soñar con un castillo encantado, una malvada bruja y una gran boda.

Sí, es cierto, era una niña... pero los príncipes no crecen, ni cambian, es el hombre perfecto, el que esperamos encontrar al final del libro.
La pregunta vuelve a mi mente ¿Realmente creo en ellos? Sé que no son como en los cuentos, pero sí, lo espero, sé que en algún momento llegará el mio.
El hombre que sea capaz de enamorarme con el pensamiento, que lo mire a los ojos y pueda verme reflejada en él, que escuchar su voz calme mi llanto y que este cuerpo no resista sus abrazos.

Es cierto también que no tienen castillos, o no esas personas con las que me encuentro día a día, pero por la felicidad venidera cambio el castillo por una casa, departamento, pensión. El caballo por unas bellas piernas que caminen a mi lado, colectivo o auto. Sé que no me va a rescatar de las garras de un temible dragón, pero apuesto mi vida a que me va a defender si intentan lastimarme.Hasta quizás pueda pensar que la bruja malvada sea mi futura suegra.

Pero estoy segura que cuando lo encuentre y nos miremos voy a saber que es el indicado, y que cuando sus labios toquen los míos me va a despertar de un profundo sueño, que no es por hechizo; es mi pasado sin él.

Cada personaje y aspecto se adapta perfectamente a la vida.
Quiero mi propio cuento y lo quiero lleno de amor y aventuras. Para eso hay que saltar, dejar lo que conocemos y explorar, arriesgarse, sufrir,llorar y  volver a amar… y  confiar

Los príncipes azules SI EXISTEN.

Y en cuanto a los sapos… una tiene que aprender a diferenciar un sapo de un príncipe y tenés que probar, al fin de cuentas ¿Quién no estuvo con un sapo alguna vez? y no importa, porque el príncipe azul siempre aparece al final del libro.