viernes, 3 de junio de 2016

Adiós

Intenté decir esto mil veces.
Sí, ya sé que no querés, que no podes. Pero quedate. Es un ratito.
Leé esto porque no se puede seguir así.
Me estoy yendo. Pará, no quiero que pienses que te dejé de querer. No creo que alguna vez deje de hacerlo.
Esto que hago es también porque te quiero, porque quiero que podamos ser felices.
Estoy acá, hoy, para cerrar esta puerta que no puede seguir abierta. Nos hace mal a los dos y lastimamos a mucha gente en el camino.
No pongas esa cara, te prometo que se van a abrir otras.
Sólo quiero que sepas que te deseo lo mejor del mundo, de verdad. Aunque a veces creas que no es así.
Que siempre vas a estar en algún pensamiento, que no te olvido. Tuvimos nuestro momento y fue mágico.
El amor lo es, ¿Sabés?
Sé que estás agobiado y que sentís que no va a pasar. Te juro que sí.
Vas a encontrar el amor. Uno que te haga sonreír, que te llene los ojos de brillo, que te haga cosquillas en la panza.
Uno fuerte e intenso como el nuestro. Vas a estar curado, preparado, listo. 
Un amor que te permita ser libre aunque quieras atarte, que te haga suspirar, proyectar, ilusionar.
Sí, un poco se me anuda la garganta pensando en eso. Pero no existe nada más increible que un sentimiento que despierta a todo el resto.
Siempre voy a estar acá para vos, y no es una frase armada.
Te voy a consolar y a escuchar, soy incondicional con la gente que amo.
Cuando todo el caos pase, te voy a ayudar a limpiar y a ordenar.
Quiero que seas feliz y sé que querés lo mismo para mí.
Para eso, tenemos que soltarnos las manos. Vamos en direcciones opuestas.
Gracias, por todo. Por lo bueno y lo malo. Por hacer de mí la mujer que soy hoy después de haber vivido todo lo que vivimos.
Gracias por hacerme soñar, sonreír, creer, llorar.
Y sí, me arde la garganta y los ojos se me llenan de lágrimas.
Esto es lo mejor para los dos.
Avanzá, no me olvides, aprendé. Enamorate perdidamente, arriesgalo todo. De una u otra manera vas a salir ganando, te lo apuesto.
No caigas en la rutina, no pierdas la fe. Luchá por lo que querés, con todas tus fuerzas; hasta que te caigas al piso, y una vez ahí, seguí luchando.
Vos más que nadie sabe cómo.
Amá con locura cada cosa que hagas, a cada persona que se cruce en tu vida.
Basta de llorar, de sentir culpas. Tenés una sola vida, ¡Vivila!
Buscá la felicidad, andate de los lugares donde no la sientas.
Nunca dejes de intentar hacer realidad tus sueños. Es lo que nos hace seguir.

Ahora voy a cerrar la puerta. No te asustes, va a estar todo bien. Por ahí encontrás una ventana.

Te quiero con todo mi corazón y sé que vos me querés así con el tuyo.
La próxima vez que nos encontremos, va a estar todo mejor.

Te lo garantizo.

Adiós.