sábado, 23 de junio de 2012

Reflejos De Luna


Puedo sentir tus ganas en las mías, mirando la luna y deseando estar en otro lugar, donde el verano acaricie la piel y encienda tus sonrisas.
Sé que una parte tuya está ahí, esperando que llegues.
Quizás perteneces a ese lugar y no a este, quizás pertenecés a ningún lugar; la libertad se paga caro.
Tu piel pide su calor, estás tan cerca de lo que te hace feliz pero tan lejos de tu felicidad que simplemente no sabes qué sentir.
Tenés fuerzas para luchar, ganas de enseñarle el mundo, alimentarle pasiones… pero estás soñando frente a molinos de viento.
Si tan sólo cerraras los ojos y te imaginaras ahí, sus caricias se unirían a tu cuerpo y te sentirías completo; su  mirada le daría vida a la tuya.
El amor no entiende de distancias cuando se lleva en los ojos, la veo jugando entre tus pupilas cada vez que la nombras.
Respirá profundo, escuchá sus carcajadas esas tardes en el mar, anhelá, creé y simplemente esperá.


Puedo sentir tus ganas en las mías, mirando la luna y deseando estar en otro lugar.

lunes, 11 de junio de 2012

Palabras no dichas

Te miro y te amo, no sé por qué ni cómo explicarlo; tus besos, tus caricias, tus abrazos y tu sonrisa pícara.
Sos mi espejo y mi proyecto, mi infancia y mi desafío.
El crecimiento, la adultez, la dulzura.
La carcajada más graciosa y los ojos más intensos que jamás conocí.
¿Cómo explicas un sentimiento que no entendés, que es tan grande que no entra, que existe así, sin más?

Perdón es la palabra más difícil de decir, sentir y aceptar. Y cuando amás, es la que más repetís.
Quería pedirte perdón por no ser como quisiera, por errar una y otra vez, por sentir miedo, por no hacer lo suficiente (porque nunca es suficiente) por no ser tan buena como mereces.
Perdón por ignorar cuando me sobrepasan las responsabilidades, por no luchar como debería, por resignar y no seguir mis sueños, perdón por no ser el ejemplo.
Si algún día aceptás mis disculpas y me dejás agregar algo simplemente necesito que sepas que te amo con toda mi alma, con lo que soy y lo que tengo, porque cuando te reís haces que todo valga la pena, porque vivimos rodeados de gente pero estamos solos; porque - aunque todo sea difícil - tus progresos, que me pidas un beso o me des una caricia hace que todo lo malo y doloroso desaparezca.
Porque iluminas mis días dejándome crecer y no imagino una vida sin vos; porque no existe otro futuro y porque renunciaría a todo una y mil veces; porque sos mi bebé aunque no quieras ser chiquito.
Porque estás ahí mirándome y cuidándome,
porque cada vez que escuchas música me das la mano para que bailemos,
porque sos simplemente
lo más hermoso que vi en mi vida,
porque sos una parte mía
y
yo una parte tuya.

Siempre.